sábado, 17 de septiembre de 2011

El Caballero


Valiente, hidalgo y de brillante armadura, montado en su corcel recorre la ciénaga rescatando doncellas, combatiendo gigantes y espantando dragones…  así quisiera describir a nuestro héroe… pero lamentable o afortunadamente no es así.

Es valiente… no puedo negarlo… día a día, a su propia manera, enfrenta la vida y sus temores, su espada son las palabras, que en el orden exacto son capaces de desarmar al enemigo mas astuto. Su brillante resplandor lo defiende, lo protege, le da seguridad, lo sostiene. 

Su armadura está hecha de sueños, de esos sueños raros, ilógicos, difíciles de cumplir. Cada mañana al despertar, los recoge de su almohada, los ordena y se cubre de ellos para no olvidarlos, para tenerlos a la vista y no dejar de intentar hacerlos realidad.

Su escudo está hecho de excusas, para evitar lo que le atormenta, para retrasar lo inminente, para tantas cosas que a veces el no quiere aceptar. Con suspicaces argumentos lo utiliza para defenderse de sus fantasmas, para evitar enfrentarlos y deshacerse de ellos. Pero aunque nadie lo crea, sin ellos, el caballero no sería quien es.

De corazón noble, generoso y eternamente enamorado, con su espada de poemas intenta impresionar a su doncella. La defiende, la idolatra, se entrega a ella en sus palabras aunque ella no le corresponda. Algunos lo llaman loco, porque nunca se da por vencido en su romántica empresa. 

Excelente compañero de andanzas, siempre está presto cuando se avecina una aventura. Con entusiasmo prepara el camino, reúne los medios, alista el equipaje… pero con el nunca se sabe… es solo al último instante cuando con su particular entrada triunfal se resuelve todo… un par de horas tarde siempre llega, con un hombro disponible, una mano, un abrazo, y es solo entonces que se decide el destino.

A veces… cuando la noche cae y las estrellas se dejan ver, el puede oír su distante charla. Las mira, las sigue, las ama y se inspira. Se guía por la luna como lo hacen las mareas en su ciclo infinito… el toma su luz y la guarda para ella, su eterna doncella, por ella transforma la brisa en versos y el cielo nocturno en poemas… 

1 comentario:

  1. Es este Caballero el Conde de Aquitanía? (me coincide la descripción con la poesia que el escribe)
    Si asi es, felicitaciones por sus versos... auqnue tiene el blog un poco abandonado...

    si no es el, y es otro... por favor referir mis saludos al Conde, sea quien sea!

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